¿Te has preguntado cómo sería vivir sin amor?, ¿tendrías un motivo para levantarte cada mañana y seguir adelante, o sólo lo harías por obligación hasta que ya no puedas más? Porque, perder el amor, y abandonar la esperanza en él, son dos cosas diferentes.
Perder un amor, bien sea por una ruptura, o fallecimiento, es un proceso difícil. Pero este no nos quita las ganas de vivir. Sólo nubla nuestra visión por un tiempo. Después de él, somos capaces de seguir adelante con nuestras vidas. En el mejor de los escenarios, recordándolo alegres.
Pero perder la esperanza en el amor es algo completamente distinto. Una situación a la que no llegamos por una sola ruptura, o por una sola pérdida física. Llegamos a él cuando hemos intentado tocar la puerta tantas veces que ya nos hemos cansado de esperar a que nos abran.
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Y no, no quiero que te confundas con que tiene algo que ver el saber cuándo hay que dejar de intentar. Porque si, debemos saber lo que valemos y cuando es necesario retirarnos. Pero el soltar no es perder la esperanza en el amor, todo lo contrario, es amarnos más a nosotros que a los demás.
Normalmente, cuando soltamos no dejamos de creer en el amor. No podemos permitírnoslo. Incluso aunque dejemos de buscar, no podemos cerrarnos a la idea de que, un día, por casualidad, el amor nos golpeará y empezaremos de nuevo todo este hermoso proceso que es enamorarse.
Porque si, no hay nada más hermoso que el enamorarse. El levantarse todos los días con eso en la cabeza, e irnos a dormir cada noche teniéndolo en mente. Y digo “eso” porque no hace falta una persona para amar. La única pieza realmente importante en ello somos nosotros.
Si has sufrido una pérdida, o una ruptura, no pierdas la esperanza en el amor. Encuentra nuevas formas de amar y de enamorarte, así sea de ti misma. Enamórate de ese luto, y verás cómo, aceptándolo, pronto estarás lista para soltarlo y avanzar con tu vida. Sentirte feliz de nuevo.
No pierdas la esperanza en el amor porque has tenido un par de citas que no han salido para nada bien. Ten en cuenta que amar es algo complejo, y puedes ponerlo en práctica hasta en tu trabajo. Enamorándote de tus labores y haciéndolas lo mejor posible. Te dará un motivo para seguir.
Incluso si estás estudiando es imposible perder la esperanza en el amor, porque, lo quieras o no, te enamorarás de la carrera, y lo demás pasará a estar en un segundo plano. Tus mañanas se verán impulsadas por el deseo de obtener ese título por el que tanto has luchado.
Porque otras personas no puedan ver todo el atractivo que existe en ti tienes que perder la esperanza en el amor. Al contrario, ámate a ti misma lo suficiente para aceptar tu apariencia y trabajar en ella. Quiérete lo suficiente para cuidar de ti, no para que otros lo noten, sólo para sentirte bien.
No pierdas la esperanza en el amor porque no lo has podido encontrar en alguien más. Sé lo suficientemente fuerte para encontrarlo en ti. Arréglate por ti, logra tus metas sola, y verás cómo, tarde o temprano, el amor de otras personas tocará tu puerta.
Porque así funciona la vida. No podemos levantarnos cada mañana porque alguien más nos ama. Tenemos que hacerlo porque nos amamos a nosotros mismos, y estamos luchando contra nuestro reflejo para ser la mejor versión de nosotros que podemos ser. Y, para otros, no hay nada más atractivo que eso.
Portada: Bart LaRue