Saltar al contenido

Lo que quisiera que me hubiesen dicho en mi primera cita

lo que quisiera que me hubiesen dicho en mi primera cita

Tener una primera cita, a cualquier edad, puede resultar algo aterrador. Es como si nuestro cerebro nunca estuviese preparado para invitar a salir a alguien que nos guste realmente. Porque, pedirle a un amigo ir a ver una película es algo sencillo. Todo se complica cuando queremos que sea algo más.

En mi vida me he visto bajo un par de situaciones que pueden servir como experiencias para “una primera cita”. Desde que comenzamos a crecer es imposible no querer que nuestro vínculo con ciertas personas también crezca, de alguna manera.

Lamentablemente, en los libros de biología no te enseñan este tipo de desarrollo. Tienes que aprenderlo por tu cuenta. ¿Cómo pedirle a alguien que salga contigo?, ¿cómo saber si esa persona realmente quiere salir contigo?, porque eso es lo que genera el miedo. El no saber si serás correspondido.

También te puede interesar: 10 cosas que debes recordar cuando todo va mal

Todos siempre nos dicen que el miedo es lo que nos mantiene vivos, pero en ese momento aseguro que debería ser el amor el que nos mantenga vivos. Quizá de esa manera estaríamos un poco más seguros y no cometeríamos tantos errores al invitar a alguien a salir por primera vez.

Porque así es la vida, parece que no existe una manera correcta de invitar a salir a alguien por primera vez, pero si lo haces mal puede que la respuesta sea negativa. Entonces, ¿qué es lo que realmente las personas esperan de ti para aceptar ir a cenar contigo?

O, no importa mucho si no se trata de una cena, parece que hasta para caminar un día luego de clases, o del trabajo, e ir por un helado es una cuestión de actitud. ¡Y dicen que todos deberíamos venir con ella!, pero en algunos casos es muy difícil de obtener.

Luego de por fin haber invitado a esa persona a salir no acaban los problemas. Pasamos mucho tiempo pensando cómo será, cómo hacer nuestra primera cita algo inolvidable. O, si eres de los que dudan las cosas, si realmente has tomado la decisión correcta. ¿Será que la podemos cancelar?

¡No podemos!, porque una primera cita es un compromiso que realmente no compromete a nadie. ¡Y eso es algo que nos deberían enseñar!, no hay que tener tantos nervios. Porque sí, de salir bien entonces tendrás más posibilidades de crear un lazo, de no hacerlo, no tenías ningún compromiso que con la ilusión de un futuro incierto.

Pero, ¿cómo saber que le podemos agradar a otra persona?, ¿realmente necesitamos hacer un trabajo de investigación para hablar únicamente de los temas que le gustarán?, ¿debemos vestirnos de cierta manera para así poder llamar la atención de esa persona de una manera más sencilla?

¿Y qué con “esa persona” ?, ¿cómo sabemos que está realmente siendo honesta?, ¿cómo podemos saber que el rojo realmente es su color favorito?, ¿cómo podemos saber si realmente se tardó más de 1 hora en decidir qué usar sólo para impresionarnos, o si realmente quería venir en lo absoluto?

Como quisiera que me hubiesen dicho todas esas cosas en mi primera cita. Como quisiera que hubiese sido honesto conmigo. Porque, yo si conté la verdad. Yo si me tardé arreglándome, y yo si tuve las ganas no sólo de ir esa noche, si no todas las que siguieron después.

Pero, si me fuesen sido honestos, quizá no estaría aquí. En un matrimonio que no se construyó sobre bases sólidas. Si me hubiesen dicho todo lo que realmente fue, era y sería, no estuviese detrás de esta pantalla. No estuviese pensando que mi próxima cita debería ser con un abogado de divorcio.

Portada: Tim Collins