Los amores imposibles existen y cuando un amor no es correspondido, es de los dolores más intensos que pueden experimentarse en la vida. Es muy desgastante, ocupa una gran parte de tu pensamiento y energía y puede llevarte a un sentimiento de miseria. Grandes y trágicas historias se han desencadenado a lo largo de la vida debido a los amores no correspondidos.
Así que, cuando uno decide que quiere luchar por ese amor no correspondido, en verdad estamos hablando de una persona que posee mucha fuerza y valentía.
Lo primero es tratar de comprender por qué es que ese amor no nos corresponde. Si hay alguien que nos gusta mucho pero no se fija en nosotros, siempre es bueno preguntarse por qué no somos de su agrado y observar qué clase de cualidades le gusta a esa persona. Si hay algo que podamos modificar, podemos intentarlo, siempre y cuando no atentemos contra nosotros mismos y nuestra esencia.
Cuando hablamos de alguien que está en una relación con nosotros y parece no estar tan inmerso en la relación como nos gustaría, lo primero que podemos hacer es hablar con esa persona y ver qué puede resolverse y poner todo de nuestra parte para que así sea, sin embargo existe la posibilidad de que aun así esa persona decida no quedarse a nuestro lado.
En estos casos, siempre es mejor aceptar cuando las cosas simplemente no funcionan, tener presente el valor propio y saber que habrá alguien más que sepa valorarnos del mismo modo que idealmente nos valoramos nosotros mismos.
Aceptar que alguien puede no correspondernos, también requiere valentía, fuerza y mucha madurez. Siempre que uno ama a alguien, lo natural es querer preservar esa relación, pero hay que estar dispuestos a comprender y aceptar cuando eso ya no sea posible.