¿Cómo olvidar al amor de tu vida?, más importante aún es saber si realmente has amado. Porque existen muchas personas que nos pueden hacer sentir múltiples cosas. Pero sólo una dará con el verdadero amor en todo nuestro tiempo de vida. Y debemos saber reconocerlo.
El amor de nuestra vida no siempre es la primera persona que besamos, o la primera persona con la que decidimos dar el paso de tener relaciones sexuales. De hecho, el amor de nuestras vidas no es siempre la persona con la que hemos decidido formar una familia.
¿Cuántos abuelos no se sinceran al pasar los años con sus nietos relatándoles que su pareja, aunque sirvió como base para la familia que son ahora, no fue el amor de sus vidas? Y, no lo tomes a mal, esto no quiere decir que se tratan de fracasos amorosos, o relaciones vacías.
También te puede interesar: Mi pareja no confía en mí sin motivo
El amor es un sentimiento tan complejo que podemos sentirlo por más de una persona, algunas veces al mismo tiempo. Pero, ¿qué es lo que hace que una persona sea realmente el amor de nuestras vidas?, ¿existen algunos requisitos que deben cumplir, o estándares, para poder calificarse como tal?
¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que te enamoraste?, ¿cómo todo se sentía tan nuevo?, ¿cómo no has podido sacar a esa persona de tu mente, aun cuando los años siguen pasando y tú sigues conociendo a otros?, porque no siempre terminamos nuestro camino al lado del amor de nuestra vida.
Porque es así, y algunas veces tenemos que aceptar el hecho de que el amor nunca se acaba, pero la oportunidad de amar sí. Es un sentimiento casi tan amargo como la muerte. De hecho, algunos llegarían a decir que es un poco más amarga que el luto a la muerte.
¿Y qué pasa si no queremos involucrar nunca más a alguien en nuestra vida?, ¿qué ocurre si no queremos volver a amar luego de haber conocido, y dejado, al amor de nuestra vida?, ¿podemos vivir felices sólo con el recuerdo, o acaso tenemos que olvidarlo para poder seguir avanzando?
Por un tiempo es fácil creer que distraer la mente te hará olvidar. Tus amigos te dirán que salgas más a menudo, que conozcas nuevas personas. Tus padres te dirán que, si esa persona pudo seguir adelante, tú también. Que las relaciones no siempre funcionan, y debes aceptarlo.
Pero, ¿qué se debe aceptar?, ¿que la vida sigue aún después de haber amado tanto, o que seguirás en la vida sin volver a sentir un amor tan fuerte como el que ya conociste? Porque, si somos honestos, nunca llegaremos a saber cuál de las dos opciones que tenemos será peor.
Con esto no quiero decir que está bien encerrarse, o negarse a conocer nuevas personas. Antes de amar a otros, debemos amarnos lo suficiente a nosotros mismos como para ser capaces de celebrar el hecho de que estamos vivos un día más sin importar a quien tenemos a nuestro lado.
Debemos amarnos lo suficiente como para seguir luchando para llegar a donde queremos estar, aunque antes nos hayamos trazado un plan de pareja. Debemos ser lo suficientemente fuertes para reconocer que no estar con alguien no nos ha vuelto incompletos, y que podemos comernos al mundo por nuestra cuenta.
Por lo que, antes de que te sigas preguntando cómo olvidar al amor de tu vida, piensa en la manera que te estás dando amor a ti mismo. Y si es lo suficientemente fuerte como para hacerte capaz de volver a amar, aun cuando nada sea igual que antes. Y, ¡quién sabe!, quizá sea mejor.
Portada: Jurica Koletic