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Cómo dejar de ser tóxica

Si eres una persona que ofrece un trato molesto, ofensivo y afecta a los demás, eso es ser tóxica. Sobre todo si se relaciona con una conducta que incomoda a quienes te rodean y te lo han hecho saber. Si te identificas con lo antes mencionado, entérate qué si existe la forma de cambiar esas conductas inadecuadas.

Aunque son aspectos de la personalidad que se logran disuadir con el tiempo, el reconocerlos y querer cambiar ya es un avance. Además, debes tener presente que pueden ser hábitos generados a raíz de algún trauma; por lo tanto a veces es necesaria la ayuda profesional como un complemento.

Consejos que permiten dejar de ser una persona tóxica

Para eliminar conductas desagradables se necesita atravesar por un proceso de cambio que requiere esfuerzo. Cómo son aspectos de la personalidad que suelen desarrollarse y que perduran mucho tiempo, dejarlos a un lado no es sencillo. Sin embargo, toda persona puede cambiar para sentirse bien y favorecer sus relaciones.

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Si ya aceptaste que eres tóxica, ese es el primer paso y el punto de partida para convertirte en una mejor persona. Debido a que reconocer el problema es lo principal en el inicio de ese cambio en tu personalidad. Al hacerlo, ten en cuenta estos consejos y verás que tanto puedes modificar en tu vida:

Analízate a ti mismo

Para vencer el problema de toxicidad es fundamental analizar lo que haces y dices a los demás. Piensa en esas actitudes que te pidieron cambiar porque generó molestia o incomodidad a otros y apúntalos en una lista. Así podrás reconocer con exactitud las conductas indeseadas que debes apartar.

Identifica las creencias de esos hábitos inadecuados

Las actitudes que afectan tus relaciones con los demás suelen generarse por ciertas razones. Puedes determinar cuáles son al analizar en lo más profundo de tus emociones y pensamientos, para descubrir a qué se debe. Entre las causas están las costumbres aprendidas en la infancia, necesidades insatisfechas, traumas y demás.

Si identificas la o las razones de tus acciones molestas, podrás atacar la raíz del problema y cambiar tus creencias. Una forma de lograrlo es preguntarte a ti mismo porqué tienes determinada actitud y buscar la respuesta en tu interior. Así sabrás el origen de esas conductas negativas de las que debes desprenderte.

Haz un plan de transformación

Al saber qué haces y porque se considera tóxico, busca la forma de cambiarlo con ciertas alternativas. Una buena opción es implementar hábitos que te permitan comportarte de mejor manera y pensar diferente para dejar de afectar a otros. Lo ideal es que establezcas objetivos asequibles que puedas alcanzar al esforzarte.

Ten presente que generar ese cambio en ti toma tiempo, porque no es posible ser mejor persona de un día para otro. Si trabajas de forma constante en la transformación de tus creencias y pensamientos, lo podrás lograr más rápido de lo que crees.

¿Es ideal visualizarse con una nueva conducta?

En el proceso de cambio es favorecedor que te imagines actuando tal y como deseas. Mientras más detalles visualices es de mayor provecho para adaptarlos a tu personalidad y exteriorizarlo de forma correcta. Lo ideal es que pienses en cómo quieres ser a diario, así tu cerebro lo procesará rápido considerándolo el “nuevo yo”.

Entre lo que puedes visualizar está el cómo te sentirías, tu lenguaje no verbal y actitudes ante cualquier situación o emoción. Aunque te parezca tedioso e innecesario, en realidad es clave para poder cambiar conductas que generan malestar. Sobre todo si lo que deseas es conservar relaciones y mostrar una mejor versión de ti.