Saltar al contenido

Rodéate de las personas correctas

Toda nuestra vida hemos escuchado “Dime con quién andas, y te diré quién eres”. Pero tenemos el concepto errado de ese dicho, todos lo tomamos como una ofensa, como una manera de calificarnos dentro de una categoría de la que no nos sentimos parte. Cuando es algo que puede ir mucho más allá.  

Es una frase que puede invitarnos a reflexionar. No se trata de dañarnos, en lo absoluto. Se trata de pensar si realmente estamos rodeados de las personas correctas. O si al menos lo estamos de aquellos que pueden aportar algo positivo en nuestras vidas.  

Porque, aunque sabemos que los amigos no tienen por qué cambiarnos, siempre y cuando nos mantengamos firmes a quienes somos, y quienes nos han educado para ser. Tenemos que hacer conexiones de calidad, que nos ayuden a, el día de mañana, llegar a donde queremos estar. Porque no todo es este momento.

También te puede interesar: Cuando tu pareja no confía en ti.

No debemos conocer personas únicamente interesados en el momento de la fiesta. De igual manera que no podemos conocer personas únicamente interesados en el momento de la tormenta. Tenemos que hacer relaciones que nos ayuden a avanzar a diferentes momentos y etapas de nuestras vidas. Profesionales y personales. 

Cuando nos rodeamos de las personas correctas somos capaces de crecer. No porque ellas nos estén arrastrando, o porque necesitemos de alguien más que nosotros para ser nuestra mejor versión. Es el simple hecho de sentirnos inspirados por el entorno, tratar de encajar con él y saber que siempre se puede estar mejor.  

Por ejemplo, si te interesa la música, está bien que tengas todo tipo de amigos. Pero también debes hacer relaciones que tengan conocimientos en el tema. O que tengan conexiones con ese medio. No puedes esperar que el mundo te conozca, si tu no consigues a alguien que dé a conocer tu talento.  

Y así ocurre con todo en la vida. Mientras estamos estudiando pensamos que la fiesta y el gozo lo es todo. Pero si no nos encargamos de rodearnos de las personas correctas en los horarios de clases, podemos estar descuidando la meta por la cual acudimos al instituto.  

Incluso algo tan individual como brillar en un puesto de trabajo se trata de rodearte de las personas correctas. Porque no llegarás a ningún lado si cuentas con un equipo que sólo se hunde cada vez más y tú eres la única persona que se encuentra dando patadas de ahogado.   

No está mal conocer a todo tipo de personas. Y no porque una persona sea de una manera quiere decir que nosotros somos exactamente lo mismo. Debemos ser capaces de desarrollar nuestra personalidad, y mantener nuestros intereses, sin importar cómo sea el entorno en donde nos desenvolvemos.  

Pero siempre debemos tener la ambición de ir más allá. De conocer a personas interesantes, aquellas con las que compartimos alguna meta, sea grande o pequeña, para que el llegar a ella sea mucho más sencillo. Porque si, puedes llegar solo, pero si estás acompañado puedes encontrar la manera de ir más allá.  

La vida en muchos aspectos es un trabajo en equipo. Necesitamos trabajar con nuestro entorno para lograr lo que queremos, y no podemos permitirnos hacer equipo con personas que se mueven en la dirección contraria a la que queremos ir. Eso, tarde o temprano, terminará por hacernos cambiar nuestro destino.  

Rodéate de las personas correctas, pero también se lo suficientemente individual para conocer tus metas y propósitos aun cuando no las tengas cerca. Porque, quién sabe, quizá, en alguna oportunidad, seas tú la persona indicada para ayudar a llegar a alguien a algún lugar.

Portada: Helena Lopes