Saltar al contenido

Te extraño, pero merezco seguir adelante

Han pasado 4 semanas desde la última vez que hablamos. Aún tengo muy presente ese día. Recuerdo lo mucho que lloré porque sabía que esta vez nuestra despedida era real. Sabía que después de ese día no volveríamos a hablar, y por eso guardé el último mensaje de voz que me enviaste, ese que hace que mi corazón se sienta pequeño.

Nadie entenderá lo que significabas para mí por todos los problemas que tuvimos. Nuestra relación no era perfecta, pero aun así, teníamos nuestro pequeño mundo. Teníamos chistes internos, palabras cuyo significado solo nosotros sabíamos y un sentido del humor que solo nosotros entendíamos.

Ha pasado el tiempo, y aún así, es difícil para mí ver todas las señales de alerta que había entre nosotros. Sabía que me querías en tu vida, pero no como yo te quería en la mía. Te di todo de mí, y tú solo me diste mitades. Siempre tuviste secretos, historias que no tenían sentido, excusas y cuentos, pero no me importaba. Yo te quería. Tú y tu cabello oscuro y tu cuerpo flaco. Tú y tu energía, tu inteligencia, tus bromas y finalmente, tú y tu forma única de hacerme sentir.

En el fondo sabía que nada estaba bien. Siempre supe que merecía algo mejor, pero no quería perderte. Miro hacia atrás y me culpo por ser tan ingenua, pensando que podría hacerte cambiar. Siempre supiste lo que querías, y lo que querías no era yo.

No voy a mentir. Todavía te extraño. Te extraño cuando escucho las canciones que sonaban cuando nos íbamos en tu auto. Te extraño incluso cuando es la hora del almuerzo en el trabajo y recuerdo los días en que teníamos hamburguesas y papas fritas.

Aunque todavía me preocupo por ti, me he dado cuenta de que merezco algo mejor. Merezco un amor que pueda darme todo de él, no solo un pequeño porcentaje porque el resto de él no está emocionalmente disponible. Merezco a alguien que esté seguro de que soy yo con quien quiere estar. Alguien que sienta por mí lo mismo que yo siento por él. Alguien que no ponga excusas. Un hombre que realmente quiera conocer a mi familia y amigos y quiera que yo conozca a sus amigos y me haga parte de su mundo.

Cuando te fuiste, pensé en mi futuro. Pensé en todas las cosas que quiero y las que me faltan, y me di cuenta de que lo que me faltaba era amor propio.

Antes de poder amar a alguien y ser amada por otra persona, primero necesito amarme a mí misma. Necesito ser mi prioridad. Necesito aceptar quién soy, con todos mis defectos, cicatrices, talentos, peculiaridades, errores y sueños. Necesito aprender a ver mi valor y luego podré identificar lo que quiero y cómo merezco ser tratado.

No voy a mentir, te extraño. Te extraño todos los días y noches, pero sé que esta vez, es mi momento de seguir adelante, alejarme y amarme de nuevo. Merezco seguir adelante.

Por: Mimi Alas