Saltar al contenido

¿Cómo saber si piensa en ti?

Enamorarnos es algo mágico. Nos hace preguntarnos no sólo si será mutuo, si no cuestionarnos el cómo será nuestra vida al lado de esa persona. Aunque muchas veces no notamos ningún indicio de que esa persona si acaso llega a tenernos en su mente en algún momento.  

Porque ese es el problema. El problema no está en enamorarnos. Realmente no tiene nada de malo crear decenas de fantasías durante la noche antes de terminar rindiéndonos ante el sueño mientras ya soñábamos despiertos. El asunto está en el no saber si somos correspondidos.  

Porque si llegamos a saber que no somos correspondidos está bien. Digo, no está bien. Nos va a doler, y demasiado. Pero al menos podremos avanzar de la situación. Aunque nos duela por un par de días, o semanas, tendremos en mente que ya no hay nada que hacer. Y, eventualmente, seguiremos adelante.

También te puede interesar: 10 lecciones para aprender a ser feliz

Pero, mientras no sepamos qué ocurre en la mente de la otra persona siempre existirá la posibilidad, en la de nosotros, de que todo lo que soñamos antes de irnos a dormir algún día se haga realidad. Como si tan solo fuese posible tenerlo con sólo quererlo. Como si fuese tan fácil.  

Aunque no estamos hablando de una ciencia cierta, si existen ciertos aspectos que podemos notar que nos hacen intuir que, a veces, también estamos en la mente de esa otra persona. Algunos serán más obvios que otros, aunque quizá no valga la pena para alimentar las ilusiones.  

Existe algo que muchas personas les gusta llamar “Señales telepáticas” y, básicamente, lo que quieren decir con esto es que somos capaces de percibir, si sabemos qué estamos esperando, cuando otra persona se encuentra pensando en nosotros. Que es todo lo que necesitamos para comprobar que, al menos, no somos fáciles de olvidar.  

Algunos dicen que cuando te viene a la mente, de un momento a otro, y sin explicación alguna, esa persona es porque tú también estás en su mente. Puede sonar un poco loco, pero es algo a lo que tenemos que aferrarnos si queremos creer que existen ciertas señales.  

En algunos casos dicen que el destino, o el universo, comienza a escuchar lo que nuestras mentes están diciendo. Por lo que puede que nos encontremos con esa persona, de manera casual, más seguido de lo que acostumbramos. Este seguro que no aplican si tienen compromisos, laborales, u otros, juntos.  

Algunos también dicen que, cuando soñamos con la persona que queremos saber si piensa en nosotros, es porque hemos sido lo último que ha estado en su mente cuando se acostó a dormir. Aunque puede ser una trampa de nuestro subconsciente. Porque seguro que en nuestra mente si ha estado.  

Existen algunas señales telepáticas que son más agresivas que otras. Muchos asocian los dolores de cabezas repentinos con temas asociados a la vista, e incluso, el hambre. Pero, también nos hablan de que el origen de una migraña puede ser que una persona ha estado pensando en nosotros una y otra vez.  

Pero, la señal más loca, y que quizá si podamos aferrarnos a ella para crearnos ilusiones, es cuando hablamos de esa persona con un tercero y, de la nada, recibimos un mensaje, o una llamada. A eso sí que podríamos decirle que el destino ha funcionado.  

Sin embargo, creo que, más allá de las señales telepáticas, no hay nada mejor que acercarse a esa persona y hablar. En cualquier momento te dirá “Sabes, en estos días estaba pensando en ti”. Más allá de cualquier obra de destino, es nuestro subconsciente que nos hace decir lo que nuestra mente grita.

Portada: Angelina Litvin