RuPaul de Drag Race cierra cada episodio diciéndonos a nosotros que, si no podemos querernos a nosotros mismos, ¿cómo rayos vamos a querer a alguien más?, y es una frase poderosa que está llena de razón y, a su vez, nos empodera a dirigir nuestro amor hacia nosotros mismos.
Y es que, aunque muchas veces no le damos este sentido, el amarnos a nosotros mismos significa que ya estamos listos para querer a cualquier otra persona. Y es algo que se apoya en lo básico, porque nadie puede dar algo que no tiene. Por lo que empezar por el amor propio es vita.
Cuando te quieres a ti mismo significa que te estás dando la oportunidad de descubrir todo el potencial que posees, te diriges hacia la grandeza porque estás aceptando toda la genialidad que llevas dentro de ti. Y eso te lleva a otro lugar más allá del éxito.
También te puede interesar: Características de una relación estable.
Cuando nos queremos a nosotros mismos quiere decir que somos honestos. Que somos capaces de reconocer cuáles son nuestros errores, y los aspectos que tenemos que mejorar, pero estamos tan comprometidos con nuestras vidas que poseemos la capacidad de siempre seguir adelante resaltando lo mejor de cada situación.
Pero más importante aún, cuando tenemos amor propio también poseemos la capacidad de siempre tener en cuenta nuestras necesidades, y de respetarnos lo suficiente para no traicionar nuestros valores. Somos felices con quienes somos porque nos amamos y celebramos, así no seamos igual a los demás en cualquier sentido.
Cuando aprendes a quererte tienes la posibilidad de dejar el auto-sabotaje. Las críticas que te haces en cualquier aspecto de tu vida, no tienes la necesidad de compararte con los demás bajo ninguna circunstancia, porque sabes quién eres y rompes con la idea que tienen todos respecto a quien deberías ser.
El querernos a nosotros mismos es una especie de condicionarnos para vivir de una mejor manera. Nos ayuda a vivir siempre sabiendo lo valiosos que somos, y la importancia que merecemos. Pero eso no nos aleja de abrazar nuestra realidad, aunque en algunos casos sea algo que no nos guste.
Aprende a quererte, porque es la única manera que siempre busques tu bienestar bajo cualquier situación y, cuando nos traemos paz a nosotros mismos, somos capaces de hacer lo mismo con la vida de otras personas. De hecho, nos ayuda a elegir mejor a las personas con las cuales nos relacionamos.
Siempre que tengas amor propio todas tus relaciones serán saludables, conectarás con aquellas personas que son más que un momento, de las que te ayudan a crecer y te permiten ser quien realmente eres. Aquellas que contribuyen con que madures en diferentes aspectos, siempre respetando nuestros propios procesos.
Un aspecto importante respecto a querernos a nosotros mismos es que nos olvidamos del miedo constante a perder, que es cuando comienza un crecimiento como persona autónoma. Aunque no lo creas, amarse es conocer. No puedes amar aquello a lo que no conoces. Te apropias de todo tu ser y lo que está a tu alrededor.
Incluso si eres una persona tímida o cerrada, aprende a quererte. Porque amarte a ti mismo es darte la posibilidad de abrirte ante el mundo. De darte la posibilidad de liberar todo lo que te ha mantenido en el encierro, en especial los sentimientos que ya han caducado.
Aprender a quererte juega un papel fundamental en tu vida, lo ha hecho en la mía. Me ha hecho comprender que no quiero ser como otra persona, que sólo estoy preparándome para ser la mejor versión de mí. Y eso es más que suficiente para cualquiera.
Portada: Aki Tolentino