Para algunas personas la automotivación es una de las prácticas más difíciles de dominar. Lo sé porque yo soy una de ellas. Aunque sabemos que existen aquellos gurús del empoderamiento que se viven, y ganan la vida, diciéndonos que realmente no es tan complicado como parece en nuestras mentes.
Cuando decidimos educarnos en el tema nos damos cuenta que es más de levantarse cada mañana diciéndose “Si debo, si puedo y si lo voy a lograr”, aunque también ayuda, hay un par de herramientas que podemos poner en práctica para que la motivación que alguna vez hemos perdido vuelva a nosotros.
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Fue entonces cuando decidí aprovechar cada día, y dejar de ponerme excusas para las cosas que “no podía hacer” y mejor dejaba para después. Y, aunque no lo creas, existen un par de ideas simples que nos pueden salvar de quedarnos en la cama todo el día.
A mí, en lo personal, me ayudó mucho el hecho de leer una nota motivante. De aquellas que te ayudan a empoderarte de ti misma. Que te cambian el estado de ánimo palabra tras palabra. De las que son tan íntimas que te hacen salir de tu casa con una sonrisa.
Puedes armar la tuya con algo así: “¡Excelente!, hoy es un día muy especial, es el día en que soy más joven que el resto de mis días. Cada segundo es importante, no hay excusas que me impidan aprovechar este día que nunca volverá. Trabajaré en mejorar mi salud, haciendo deporte y comiendo bien. Haré al menos UNA cosa que considere importante y que he dejado de hacer. Le diré a mi familia cuánto los quiero y lo demostraré con acciones. Lo más importante es que al final de este día miraré atrás y estaré orgulloso de haber aprovechado al máximo “el día más joven de mi vida”.”
Puedes hacerlo tu mantra para salir de casa cada mañana, y leerla un par de veces más si sientes que estás perdiendo la fuerza en ti misma a lo largo del día. Porque ese es también otro problema que debemos discutir.
Muchas veces salimos bien de casa, destinadas a comernos el mundo, y son las pequeñas cosas que se unen durante nuestros días que se van consumiendo poco a poco nuestro estado de ánimo. Y es cuando debemos saber mantenernos fuerte ante la negatividad que podemos estar recibiendo de nuestro alrededor.
Puedes iniciar motivándote viendo lo que otras personas con tus mismos intereses han logrado. Si te gusta la música, encuentra un artista que sea tu modelo a seguir y ten en mente que, si ella pudo, tú también. Sólo es cuestión de trabajo duro y una buena actitud con tu entorno.
Si eres de las que van a competencias, aunque muchas personas no crean sana esta actitud, puedes motivarte viendo los trofeos y despertando esa necesidad de obtener más. Lo que te ayudará a querer ganar, y eso hará que te prepares mejor en cada práctica, y que cambies tu mentalidad.
En algunos casos es nuestro cuerpo el que habla por nosotros, aunque no lo sepamos, se ha podido comprobar que nuestras posturas están relacionadas con nuestros estados de ánimo. ¿Crees que el sentarte derecha no te ayudará?, quizá deberías intentarlo y notar los cambios en tu vida.
Y, otro consejo muy importante es siempre sonreír. Ha quedado demostrado de que cuando sonreímos, aunque no tengamos motivo, nuestro cerebro le manda señales a nuestro cuerpo de que estamos felices, y que todo está bien. De ahí tu estado de ánimo de seguro mejorará, y encontrarás el camino de vuelta a estar motivada.
Portada: Chase Clark